Blanco, rosado, espumoso o nuestro tinto Garnatxa Sumoll. Pequeñas muestras de expresión de un lugar y un momento. De una finca, unos viñedos, una añada.
Todos ellos, nacidos con la misma filosofía y voluntad de seguir devolviendo a Can Sumoi todo lo que nos da. Paz, alegría, tranquilidad y una manera muy natural de hacer las cosas.
Mientras, sus viñas siguen avanzando hacia una próxima vendimia. Unas viñas en las que también hemos depositado esfuerzos para que volvieran a sentirse vivas, dando sus frutos y poder así disfrutar de su excelente jugo.